Lugares públicos

Sabemos que la droga está ahí pero ¿exactamente en dónde?
Recuerdo que en la preparatoria siempre nos inculcaban que la droga era algo "malo" y que gente que consumía eso "malo" era "mala". ¿Acaso un niño con dependencia de narcóticos, sin educación de este tipo, sabe que es malo? Al parecer no. Conforme fueron creciendo estos niños, su dependencia fue mayor, es por esto que considero que no es extraño que cuando vamos caminando por la calle nos llegue un aroma diferente; que cuando vamos a un restaurante o antro, vayamos al tocador, y alguien inhala una especie de polvo, damos la espalda. Si vamos a una fiesta de algún conocido, en su casa, podría ser muy normal que alguien diga:” ¡Vamos a fumarla!”; en cualquier institución, ya es normal que conozcas a alguien que consume droga.
Muchas veces podremos decir que nunca vamos a probar la droga, o el típico dicho:” ¡No pasa nada!” Dejémonos de tonterías. La droga está en cualquier parte. Y sabemos exactamente dónde está, aunque también sabemos el cómo ignorarla.
Es eso, la ignorancia, una de las armas más fuertes que tiene la droga. Es difícil negarlo.
Si no nos interesa que la droga esté cerca de nosotros, no decimos nada. Si nos interesa saber que la droga está cerca de nosotros –por disgusto o gusto- ¿por qué no hablamos?
En donde sea que nos encontremos, va haber alguien que tiene cercanía a la droga. O, incluso, sin tratar de ofender, tú mismo tienes cercanía.
Por ignorancia no hablamos y por la ignorancia, no nos importa lo que realmente son, pueden ser, pueden ocasionar, este tipo de sustancias.
Te dejo pensando, lector, para que tú como yo, meditemos un poco en que ignorar - a todo lo que se refiere- a las drogas, ¿vale la pena? 
En este momento, yo voy a un lugar público, ¿crees que tenga cercanía a la droga y la ignore?
En este momento, tú puedes ir a un lugar público, ¿crees que tengas cercanía a la droga e ignores?