sábado, 6 de noviembre de 2010

Como humanos

Muchas experiencias como personas tenemos, de las cuales siempre aprenderemos. Es difícil el reconocerlo. Esas experiencias las obtenemos por medio de nuestras decisiones. Pero, si decidimos el perjudicarnos a nosotros mismos, inclusive a los demás, ¿qué podemos aprender de eso? La falta de conciencias es lo que nos impediría aprender.
Aunque seamos humanos, y por ello tengamos valores, si no tenemos la conciencia necesaria para ejercer esos valores, al igual que no tenemos la conciencia suficiente para entender que nos hace falta la educación, no habría algo qué aprender. Faltaría la ética para distinguir que cometemos errores.
Si vivimos en una sociedad con este tipo de características, ¿de qué sirve que legalicemos algo del cual no tendremos el sentido propio para responsabilizarnos?
Derecho y obligación. Podremos tener todos los derechos e ignorar que tenemos obligaciones. Eso ocurre con los criminales. Más específicamente, los narcotraficantes.
Considero que se les sería más sencillo el mejorar su “negocio” con este tipo de acción.
Como humanos también nos gusta el “satisfacernos” sea como sea, aunque, bien sabemos que como personas nunca estamos conformes. ¿Exactamente a quién beneficiamos con este acto? A los que siempre han salido beneficiados. Los que empezaron con el disturbio social.
Hasta eso que “se benefician negativamente”. Y si se escucha incoherente, yo si le hallo sentido.  ¿Cuántas experiencias no hemos escuchado de este tipo de personas? Que por más que hayan logrado con sus hechos, han terminado de una forma penosa.
Meditemos correctamente sobre los pros y los contras de este tema, analicemos los resultados que podrían darse con esta toma de decisión.
Recuperemos la conciencia para practicar nuestros valores humanos.          

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